HUMILDAD

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Pertenecer al “Grupo de Estudiantes del Esoterismo de la Metafísica” no es motivo de orgullo, ya que es más una responsabilidad que un privilegio.

El estudiante que integra este Grupo no está más cerca de Dios que los demás; tal vez necesite más de Dios que el resto del mundo. De modo que el orgullo no tendrá cabida nunca, porque se ha de cumplir la premisa del Maestro Jesús que dice: “El que es mayor entre vosotros, sea vuestro siervo”.

Perteneciendo al “Grupo de Estudiantes del Esoterismo de la Metafísica”, no se pretende formar a ningún esotérico, recibir alguna iniciación, ni contactar ningún Maestro de Sabiduría. Si acaso algo de esto se consigue, será un asunto personal de quien lo desarrolle y, como tal, deberá mantenerse como algo estrictamente privado, que preferiblemente no será de conocimiento público dentro del Grupo ni fuera de este. Recuérdese siempre que este es apenas un Grupo de Estudiantes que aprende de Esoterismo, “valga la redundancia”, y que, como tal, debe mantener siempre su carácter interno, no importa los alcances que algunos de estos Grupos consiga.

Estar dentro del “Grupo de Estudiantes del Esoterismo de la Metafísica” es considerarse constantemente ignorante, un simple servidor del resto del género humano, un permeable instrumento de aprendizaje que permita ser penetrado por las amorosas recomendaciones y sugerencias que se le hagan.

Extraído del Libro “Esoterismo de la Metafísica”, de Rubén Cedeño.