LIBERACIÓN DEL SUFRIMIENTO

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Es posible liberarse del sufrimiento, pero no se deja de sufrir por el uso de un talismán, un sortilegio, una brujería, una imagen, un cristal, ingerir un brebaje, pertenecer a una supuesta escuela espiritual, tener un Gurú, hacer determinados mantras, poseer dinero, cambiar de gobierno, mudarse de país; aunque puede que esto ayude, no hará desaparecer la raíz del dolor. EL sufrimiento es como el problema de matemáticas que le ponen a un niño en la escuela, que resolviéndolo obtiene un aprendizaje. Lo esencial es comprender el problema para poder solucionarlo. Si un problema de matemáticas no se resuelve con la observación, la inteligencia, aplicando las fórmulas, de nada sirve encenderle velas a una imagen, echarle incienso, ponerse a llorar, hacer mantras, rezos, o cambiarse de escuela espiritual. Observar y comprender la causa por la que está sufriendo, y cambiar la situación es lo que libera. Todo sufrimiento conduce a un aprendizaje, una sensibilización; por lo tanto, hay que ser sensible al aprendizaje que trae, para abrir la puerta a su solución.

Para "no sufrir más", se requiere de sensibilidad, estar despierto, tener una mente y un corazón cristalinos, incontaminados. El sufrimiento cesa con la iluminación, la clarificación, dándose cuenta de las cosas y sus causas, cultivando la sabiduría, y eso es lo más importante que se puede hacer en la vida.

Extraído del Libro IV No Sufras Más. Colección Obras Completas Vol. 6 Buddhadharma de Rubén Cedeño