PARABRAHMAN - Primera Parte

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TODO TIENE SOLUCIÓN

Todo tiene solución; sin embargo, para poder resolver los asuntos en profundidad, en realidad hay que ir a la raíz del conflicto, enfrentar, analizar, comprender; para eso se necesita mucha humildad, aceptar fallas y errores propios, no acomplejarse por eso y tener el interés de transmutar. Las causas de todos los conflictos están en pensar en negativo, mover causas destructivas, vivir debatiéndose entre el par de opuestos, mover las cualidades contrarias a los “Aspectos de Dios” –como la mala voluntad, el actuar sin inteligencia, el desamor, la división la traición, la inarmonía, la mentira, el ocultamiento, el desorden, el rencor- y, por supuesto, ignorar al “Ser Interno”, la “Divina Presencia YO SOY”. Todo eso se resuelve cultivando los “Aspectos de Dios”, viviendo según el dictamen de los “Siete Principios Universales” e introduciéndose en la Consciencia de “Lo Absoluto”, Parabrahman.

LOS TRES TODOS

Hay que tener siempre presentes los “Tres Todos que resuelven Todo”:

Todo es ParabrahmanTodo es VacíoTodo es Impermanente

“Parabrahman” es “Lo Absoluto” que abarca todo; en Él no hay problemas, conflictos ni sufrimientos de ningún tipo; es tan absoluto, que se le dice “Aquello” para no entrar en conflictos de la mente, acerca de si es esto, aquello o no lo es; es la Realidad e irrealidad sin atributos; es impersonal e innominado, es decir, no tiene nombre; es el Único Todo Absoluto”; se podría decir que es Dios, pero va más allá de esta concepción, porque “Dios es el Bien”, “Dios es Amor”, “Dios es Luz”, “Dios es el Ser”, “Dios es el Padre”, la Sabiduría y otros Aspectos. Parabrahman o “Lo Absoluto” va un poco más allá, ya que es la Luz y las tinieblas también; es el Ser y el no ser; inclusive, el Bien y su ausencia; es la Causa sin causa, la Raíz sin raíz, lo Inmanifiesto y lo Manifiesto, lo Trascendente y lo Inmanente, la Existencia y la no-existencia a la vez. Parabrahman no es Padre ni Madre porque no es ninguno de los dos. Parabrahman es una realidad y una irrealidad también es Vacío y presencia al mismo tiempo. En Parabrahman están fundidos, o no existen, ni el Bien ni el mal, ni la Luz ni las sombras, ni la actividad ni la inercia, ni el macho ni la hembra, ni lo heterosexual, ni lo bisexual no lo homosexual, ni lo agradable ni lo desagradable, ni la pureza ni la impureza, ni la carencia ni la opulencia, ni lo Bello ni lo feo. El Bien y el mal no se inmiscuyen en Él. En Él no existen la perturbación ni el dolor, porque es la fusión de todos los pares de opuestos. En Él no existe el juicio, porque es el juez, el juicio y el juzgado; él es el perdón, el perdonador y lo perdonado.

Extracto del Libro “Metafísica Avanzada” de Rubén Cedeño