RESOLVIENDO CON LA ENSEÑANZA

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Viví al lado de Conny Méndez durante diez años; cada vez que iba a Shamballa, en Kings Park, me hospedaba en la casa de Lucy Lttlejohn, el Complemento de Serapis Bey; también conocí personalmente a Krishnamurti, y nunca les pedí una cita privada para preguntarles ni consultarles algo, porque pensaba y veía, que si la Enseñanza que ellos me daban funcionaba, ¿para qué les iba a pedir una cita? ¿Qué les iba a preguntar? ¿Para qué me dijeran lo mismo que ya sabía?

Para todo lo que me hace falta, uso la Enseñanza que ellos me comunicaron, y así resuelvo todas las situaciones que me han venido; y las he tenido feas, pero con fe y perseverancia he logrado salir a flote por medio de la práctica. Si las Leyes, con el Principio de Mentalismo, los Siete Rayos y la Llama Violeta, el Cristo y el “Yo Soy” existen realmente y funcionan, usemos todo eso que nos han enseñado; ahí está la grandeza de la Enseñanza y de quienes nos la dieron.

Si alguien tiene problemas en el trabajo, en la casa o en cualquier parte, que aplique los Rayos, las Leyes y el Cristo; para eso recibe la instrucción y se hace el esfuerzo para que la reciba. Un estudiante, cuando se va de la Universidad o está trabajando, no llama al profesor para consultarle cómo hacer las cosas que ya aprendió a realizar mientras estudiaba. Si acaso llama, el profesor le contesta: “Consulte en los apuntes que le di y póngalo en práctica”. Y por contestar así no deja de ser profesor, no se le cae el título.

Extracto del Libro “COMPASIÓN INFINITA” de Rubén Cedeño